La Legislatura Pampeana analiza expropiar el vivero Williamson de General Pico para su protección

Diputados analizaron el proyecto para declarar de interés público el Vivero Williamson.

El predio de cuatro hectáreas ubicado en el corazón de General Pico podría ser expropiado para posteriormente ser declarado área protegida y garantizar su recuperación.

El pasado 6 de octubre, en el plenario de las comisiones de Hacienda y de Ecología y Ambiente Humano, presidido por sus respectivos titulares, los diputados Daniel Lovera y Noelia Viara, analizaron este tema. Estuvieron presentes además la intendenta de General Pico, Fernanda Alonso; y Daniel Williamson, descendiente del ingeniero agrónomo Juan Williamson, fundador del vivero. También asistió la vicegobernadora Alicia Mayoral.

Daniel Lovera (Frejupa) recordó que el proyecto que aborda la situación del vivero fue presentado durante la gestión del entonces gobernador Carlos Verna, y al no alcanzarse un acuerdo entre todas las partes, se decidió elevar el proyecto para buscar una solución.

Fernanda Alonso hizo un detallado repaso sobre la situación del predio con alto valor ambiental y simbólico para la comunidad.

En 2012, cuando Alonso era diputada provincial, presentó un proyecto de ley para declarar el predio como área protegida, aunque no prosperó, no obstante lo la municipalidad de General Pico ha sostenido desde entonces una política de preservación. “Como concejal, impulsé una ordenanza para impedir el avance de desarrollos inmobiliarios, garantizando la protección del espacio tal como se encuentra hoy”, señaló.

También aclaró que a pesar de los intentos de conciliación entre los herederos, el predio se encuentra actualmente en estado de abandono, con riesgo de deterioro ambiental.Hay especies únicas, invernaderos y estanques que hoy corren peligro por falta de mantenimiento. Para ingresar al lugar necesitamos orden judicial, ya que es propiedad privada”, completó.

La jefa comunal pidió el desarchivo del proyecto de 2012 y dijo que:

“La misión del municipio siempre fue preservar y conservar la biodiversidad, el patrimonio y la historia que representa este espacio. Por eso pedimos el desarchivo del proyecto, con las modificaciones necesarias, para declarar el Vivero Williamson área protegida y garantizar su recuperación”.

Herederos

Daniel Williamson por su parte dijo que “se quiere salvar algo que hizo un pionero. Quisiera que el predio del vivero, fundado por mi abuelo, quede como un bien para el pueblo y para la provincia”. Sostuvo su voluntad de conservarlo como un bien de valor ambiental y social para General Pico y la provincia.

Dijo que como no se ponen de acuerdo entre los herederos (serían 35) se reunió con Alonso “para buscar una salida que permita preservarlo y evitar su destrucción”.

Precisamente la falta de consenso familiar ha impedido avanzar en soluciones concretas, pero Daniel Williamson sostuvo que es “uno de los que quiere proteger. Mi abuelo compró esas tierras en 1908 o 1909, cuando no eran más que un médano, y de ahí hizo lo que hoy es un pulmón verde en el centro de Pico”. Reiteró su deseo de que el predio “se preserve para siempre, que quede como un bien para Pico y para la provincia, y que la gente lo pueda disfrutar”.

La diputada Noelia Viara consultó si el predio ya tiene tasación. “Sí, hay una tasación realizada, que seguramente habría que actualizarla”, respondió Alonso.

Expropiación:

Federico Ortiz señaló la importancia de establecer con precisión el objeto y el sujeto de la expropiación, a fin de evitar futuras controversias jurídicas. “Si bien todos deducimos cuál es el propósito del proyecto, es fundamental determinar de manera explícita quién será el sujeto expropiante, ya que puede tratarse tanto de la Provincia como del Municipio”, explicó.

“Si la Provincia resulta ser el sujeto expropiante, luego será necesario un nuevo instrumento legal, ya sea una ley de donación o un convenio, para transferir el manejo del predio al municipio. En cambio, si la expropiación la realiza directamente el municipio, la titularidad quedará automáticamente a su nombre”, agregó.

Sostuvo que el debate debe centrarse en resolver las cuestiones jurídicas y administrativas para permitir que el proyecto avance con respaldo legal. “Más allá de las situaciones personales o de la cantidad de herederos, el objetivo es que el trámite siga los pasos que marca la ley provincial y que se logre una solución definitiva para este espacio emblemático de General Pico”.

Julián Aguilar (UCR), también de General Pico, manifestó su respaldo a la iniciativa de desarchivar el proyecto de expropiación, con el objetivo de preservar el histórico pulmón verde ubicado en el centro de General Pico.

“Sinceramente, cuando me enteré de esta iniciativa, sentí alivio. Conozco a Fernanda, sé de su gestión y de su impronta, y entiendo que estamos frente a una oportunidad real de salvar un patrimonio muy querido por los piquenses”, afirmó.

Aguilar subrayó el sentido de pertenencia que la comunidad mantiene con el vivero y destacó la importancia de su recuperación bajo la administración estatal. “Muchos nos vamos a alegrar el día que ese vivero esté en manos del Estado, con la finalidad para la cual fue creado originalmente”, concluyó.

Vivero Williamson: Ubicado en las intersecciones de calle 10,6, 1 y 103, ocupando más de 4ha. Más allá de que aquí solo hay especies que no se encuentran en otro espacio de la ciudad, posee una diversidad de especies, que lo hacen muy importante su conservación, además que conforma una masa forestal, con múltiples beneficios ambientales. También, posee una historia única en la ciudad, creado, desarrollado y cuidado por el Ing. Agrónomo y amante de las plantas el Sr. Williamson, quién poseía grandes conocimientos de botánica, como así también de aves, con prácticas ecológicas producía dentro del predio, convirtiéndolo en un vivero muy prestigioso. 

Lo llamaban “El Inglés de la Pala”



Juan Williamson nació el 1 de julio de 1887 en Peplow, Shropshire, Inglaterra. Se recibió de Agrónomo y al poco tiempo, en 1913, fue invitado por el Ministerio de Agricultura a la Argentina para realizar estudios e investigaciones en la mejoras de calidad de trigo. En una primera instancia trabajó en la estación experimental de la localidad de Pergamino, en la provincia de Buenos Aires para luego iniciar la subestación genética en Guatraché, dentro de la provincia de La Pampa. Después de desempeñar sus conocimientos entre 1917 y 1918 en una explotación privada de la bonaerense localidad de Villa Maza, en 1919 se radica definitivamente en la norteña ciudad de General Pico, en donde crea el 25 de abril del mismo año un importante vivero y el primero que alcanzaría fama internacional por estudiar la adaptación y reproducción de plantas para la región semiárida. Según el mismo manifestaba, quería mucho a su pueblo natal, pero más amaba a Gral. Pico lugar en donde realizó su más trascendente labor profesional.
El Vivero Pampeano o Vivero de Williamson como es mayormente conocido tiene una superficie de 4 ha y es considerada una de las experiencias científicas más valiosas realizadas en el país, lo que le valió que por Ley 1355 fuera declarado Área Protegida por el Gobierno de La Pampa, el cual años después fue lamentablemente desafectado.

El “Inglés de la Pala”, como era vulgarmente conocido, realizó importantes estudios sobre agricultura, producción e investigación, interviniendo en la creación de las primeras variedades oficiales de trigo y centeno argentino, y sus observaciones de más de 50 años de trabajo incansable se plasmaron en prolíficos escritos sobre cereales, especies vegetales forrajeras, arboricultura y jardinería. Muchas de sus anotaciones se encontraban hasta no hace mucho tiempo en las construcciones dentro del Vivero, muchas de las cuales fueron lamentablemente robadas o estropeadas por la humedad que afectó el lugar en épocas de inundaciones. Incansable observador, realizó importantes aportes sobre Lepidópteros, distintos tipos de insectos y aves, incluso escribiendo notas en la revista científica El Hornero, citando especies que hasta el momento no se han vuelto a observar en la provincia de La Pampa.
Poseedor de una mente creativa y paciente, lo cual, unido a su invalorable amor por la naturaleza le permitieron descubrir y admirarse por los innumerables misterios del mundo vegetal y animal. Los distinguidos genetistas Guillermo Backouse y Erwin Baur comentaban que Williamson, como dotado de un “sexto sentido” ante el misterioso lenguaje de las plantas, se convertía en un colaborador invalorable e irremplazable.

Don Juan sentía un entrañable amor por los arboles que él había plantado con sus propias manos y cuidado junto con su familia con invariable dedicación durante muchos años y esto le daba una sensibilidad indescriptible al momento de hablar sobre su vivero y reflexionar sobre la naturaleza que lo rodeaba.

En una nota de un diario de la localidad de Gral. Pico, un cronista, en noviembre de 1955 le consultaba sobre algunos datos sobre el Vivero, espectacular monumento forestal de incalculable valor por aquellos años y prácticamente único en el interior del país; él contestaba de esta manera:
“El Vivero Pampeano fue fundado en el mes de abril de 1919 sin más capital que lo necesario para la adquisición del terreno y el afán de producir.”

“En aquel tiempo se conocían muy pocos viveros en el interior del país y en La Pampa ninguno, las plantas se obtenían de las exposiciones y remates que se realizaban en los pueblos de campaña, una o dos veces por año.” Con estas palabras, demostraba su convicción para llevar a cabo sus sueños y lo difícil que resultaba la adquisición de ejemplares para su reproducción.

Emilio A. Fernández, escritor de Guatraché, dijo de éste que “toda su vida se pasó investigando y regalando experiencia” y que “se hizo acreedor al reconocimiento y a la gratitud de todos los argentinos, por su consagración ininterrumpida durante más de medio siglo a la experimentación agrícola”.
En otro reportaje, efectuado en 1966, don Juan ya con 79 años, expresaba con su característica y clara sencillez lo siguiente:


“En Pico tengo a mi esposa, mis seis hijos y mis amigos. A mi lado han crecido los árboles que planté hace 47 años. He visto anidar en ellos a los pájaros y hacer sus colmenas a las abejas, y cuando el viento abate alguno o las plagas atacan sus raíces y lo secan, siento un dolor muy grande dentro de mí.”
El entrevistador, le confió durante la entrevista que tenía temores por lo difícil que sería la vida allá por comienzos del siglo XXI, en un mundo superpoblado, lleno de estridencias ambientales, extinciones y contaminación, tal cual lo anticipaban algunos ecologistas de la época, a lo cual don Williamson contesto serenamente:

“Yo no voy a estar para verlo, pero no se preocupe por la falta de espacio. Si no se va de La Pampa podrá vivir muy cómodo en el oeste, en medio de los árboles que podría plantar ahora mismo. Allá sobra tierra”.

“No le preocupen tampoco los ruidos horribles de la vida moderna. Si ama la naturaleza como yo la amo, se deleitará con su música eterna. Ponga atención cuando se vaya al oeste (lo decía como algo ya resuelto) y escuchará lo que yo he oído con placer mi vida entera: el piar de los pájaros, el viento en el follaje, el rugido del trueno.”

“En las noches de invierno también he sentido crujir las ramas de los eucaliptos al congelarse la savia.”

“La contemplación y el amor de la naturaleza me han dado la paz, y aunque no deseo morir espero la muerte con la misma alegría en que vivo. Al final ¿no es la muerte una consecuencia de la vida?”.}
Don Juan Williamson falleció en General Pico el 25 de septiembre de 1976, a los 89 años de edad, uno de los más grandes naturalistas que vivió en la Provincia de La Pampa, que se destacó en la botánica, pero que no dejó nunca de admirar a la naturaleza toda.

Federico Bruno – 2009

Bibliografía consultada:
Asquini, N. y Sapegno, M. 2002. Biografías Pampeanas. 164 historias. Edición del Autor. Buenos Aires. Argentina.
Revista El Surco – John Deere. 1976. El Agrónomo de General Pico. Establecimientos gráficos. Buenos Aires, Argentina.
Diario La Reforma – números varios.

http://www.generalpicohistoria.com.ar/ver_tema.php?id=265

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