Desde ya voy a spoilearles algo, esta nota se escribió en equipo, después de idas y vueltas de encuentros y desencuentros, horarios sin coincidir…en fin, la vida misma. Pero las cosas se dan cuando es el momento justo, y le llegó el momento a esta historia. Lo que desde el primer momento me gusto fue el título “La puerta de Imaz”, ¿Casi como todo dicho no?
Por esta interfaz, por este nexo, conexión, portal, acceso, paso bla bla bla ingresas o accedes a ésto.
Ahora… ¿Cuántas veces pasé delante de ella? De manera cotidiana te diría, y nunca noté, nunca me detuve, andando, siempre andando, nunca observando. Nos acostumbramos a mirar y olvidamos observar, reconocemos fotos, historias bien completitas, porque son fáciles de entender; pero cuántas veces nos encerramos en vestigios?, en rumores?, en “puntos de inicio” y no de final?. Cuántas veces “dirigimos la vista” y cuántas veces la “detenemos”, cuántas veces nos llamó la atención esta puerta que vió “esperas” mucho tiempo y hoy ve “pasar” a través del tiempo. Ya pudiste localizarla? Seguro que pasaste miles, no, millones de veces por al lado…
A veces me repregunto porque a la gente le gusta la arquitectura. En todo caso me pregunto si saben que les gusta de la arquitectura o simplemente aceptamos que hay algo en ella que nos llama la atención. En algún momento escribí que la arquitectura es entendida como una respuesta histórica, cultural encargada de solucionar problemas de la época; por ende podríamos considerarla una intermediaria entre nosotros que “somos” y aquellos que “fueron”. ¿Cuántas historias se esconden entre puertas y ladrillos? Muchas seguramente y mejor no pensar en aquellas que se han perdido y que hoy sólo moran en la memoria.
Siguiendo con esta lógica de pensamiento podríamos pensar que lo que nos gusta de la arquitectura es su capacidad de “perdurar”, frente a un tiempo que trasciende de forma veloz y que nos acostumbra a lo efímero, a lo cambiante, a lo inconstante. Dicho esto, creo que no debemos separar entre lo pétreo o monolito y lo cultural o narrativo, sino más bien intentar armar el rompecabezas en pos de contribuir a lo identitario. Casi como renegando de esta acepción me pregunto cuanto tiempo tendremos para contar y vivenciar estas historias en una cultura que reniega de lo “viejo” y se escuda en la especulación inmobiliaria como sinónimo de progreso.
El Bandido romántico y cuestiones de polleras
Juntando retazos de historias, seguramente en algún momento escucharon la frase “cuestiones de polleras”, como conclusión a estas fabulas urbanas, vemos que, la historia del “bandido romántico” se apoya en esta premisa. La historia que vamos a contarles también ha llegado a mis oídos por esta singular frase. Según cuentan testimonios de la época el jueves 16 de febrero de 1899 Don Pedro Imaz ha sido víctima de inaudita agresión. El hecho conmocionó a la sociedad santarroseña, dado que la víctima era una persona conocida, “acaudalado comerciante y hacendado de la zona”. En la portada de Abril de la revista “Quinto Sol” (revista de historia publicada por la Universidad Nacional de la Pampa) puede verse una foto de lo que fue el cortejo fúnebre y lo que significó para la época esta muerte prematura.
En el fondo de esta foto encontramos la fachada de la “Casa Imaz”. Esta casa fue construida junto a su esposa María Otegui y además tuvo un comercio en la esquina de Avellaneda y Av. San Martín (donde actualmente está la “Farmacia Santa Rosa”). La casa de dos plantas estaba ubicada sobre calle Hipólito Yrigoyen frente a la plaza; luego de la muerte de Don Pedro fue la residencia del gobernador, destacándola como una de las más importantes de la ciudad.
Análisis Arquitectónico
La casa en si, responde a variaciones de concepciones academicistas, es una casa de dos niveles con una clara presencia hacia la plaza. Este tipo de arquitectura se piensa en base a volúmenes claros; en este caso se toma como elección un cuadrado al que se le superpone una rejilla, la cual dará lugar a planos portantes que dan como resultado el “ritmo” de llenos y vacíos en la fachada. Como dato interesante podemos mencionar la composición en base a ejes de simetría cuyo punto central casi siempre coincide con el ingreso a la construcción. Aquí el eje esta desfasado por un módulo algo raro de ver, una excepción a la norma. Por otro lado, este ingreso se resalta por un balcón en planta alta y por un reborde de fachada que hace las veces de “frontis”. Como dato final puede verse un ingreso para carros en uno de los bordes de la fachada algo “común” en tipologías de la época, pero pocas veces mencionado. Ya en la década de 1930 funcionó en ese lugar el BASE CLUB integrado por cuatro clubes santarroseños: Belgrano, All Boys, Santa Rosa y Estudiantes, donde se realizaban bailes, kermeses, reuniones sociales.
La parte superior tenía un balcón. fue demolida en diciembre de 1981 cuando estaba bastante deteriorada. Actualmente en la planta baja funcionan locales comerciales.
La “casa de altos”, el B.A.S.E. o el antiguo edificio símbolo de una época y una de las más antiguas construcciones de la ciudad, se encuentra en la picota. Enormes vigas de hierro, techos al descubierto, paredes que desaparecen y una cornisa de más de un metro que daba “lustre”, son ya recuerdos de otros tiempos.”
La Arena, año 1981
El panteón de Imaz
Por ser unos de los pioneros, una calle de la zona de quintas de Santa Rosa lleva su nombre. En el cementerio santarroseño, la bóveda y panteón familiar, construído en 1899, se encuentra a escasos metros de la entrada, sobre el camino principal y tiene en la parte superior un busto con su figura. Pueden conocerlo gracias a las visitas a la “Necrópolis Histórica“ organizadas por la Dirección de Turismo Municipal. Destacan el mármol de carrara con que fue construído y los frescos en su interior.
Esperamos que la próxima vez que camines o pases por la vereda de la Casa de Imaz mires esa puerta y viajes a los primeros años de Santa Rosa.
Nota: Walter Benvenuto de @andocroquizando
Colaboración: Monica Salvador (Guía de Turismo)
Más info Nota en Diario Textual: https://diariotextual.com/inicio/index.php/2019/02/16/brillo-la-muerte-crimen-imaz-lujoso-panteon/